He vuelto a tocar con sutileza el mejor invento del mundo… Sus delicadas curvas me han hecho besar el cielo, sin tener que alcanzarlo. Sus gordos brazos me abrazan y me ayudan a salir de este pequeño escondite. Me siento libre, pero el amor no es quién me ha sacado. El cabello largo desecho sus desgracias, mis ojos han vuelto a brillar. Mis pies pisan vidrios de algodón.. Sus delicados gritos son como melodía tarareada. Siento caricias de orgullo. La puerta se ha vuelto gris, ya no es negra ni blanca. Su balance perfecto me alzó por encima de lo correcto... Su indiferencia me hizo creer, que lo incorrecto está bien, solo sí su brillo es indiferente. Mi amor por ti ya no es lo suficientemente importante para mis ojos, ya formas parte de mí, ya formas parte de esto, si te vas, no lo arruinarás.. Sólo serás aquel disfraz, el disfraz del libro gordo que me golpeo para aprender a vivir sin amor, aunque tu amor será eso que nunca morirá en mí. Ya ves, otra vez, has vuelto a llevarme al mar, para dejar ahí mis metaforas sobre ti. Te amo y te amaré, amandome sin crepusculos. Te deseo y me desearé, mientras tu recuerdo sea solo un adiós con mirar intenso.
Mis dulces palabras terminaron en desgracias, por lo que no llega, por lo que vendrá…
@ArianaSaavedra_
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