lunes, 1 de septiembre de 2014

Punto y seguido.

            Suena Tus ojos azules de Ernesto Locuona, y entiendo, entiendo que nuestra sinfonía desafina, es como la vida, es como el océano, como tinta regada, como perfecto vino, vencido.. La estabilidad de mis dedos se volvieron la inestabilidad del tiempo, los gritos dejaron de aturdirme, el día que con vergüenza bajé el mentón; sí, la ola me tumbó, me arrastró, me fracturó, pero no te preocupes querido sujeto los hematomas son invisibles, sólo se esconden debajo mi piel, sólo desgarró cada uno de encuentros más altos con la adrenalina sentimental, la que un día recuerdo haber sentido, que desgracia la gracia que observo en aquella silla blanca, Ver más...
                                                                                 

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