Extrañamente suelo entender esta distinta y deliciosa etapa. Con altos y bajos, con estirones y un poco de rojo. Llena de tan curiosa y distinguida sociedad que nos enseña severamente que esta bien o mal. Nos arrepentimos de lo que decimos, sonreímos cuando no deberíamos, nos enamoramos y no es mutuo, algo así, tan cruel que es tan excitante levantarse y tener esa sensación de aventura. El caso es que dependemos de lo que aprendemos, somos nuestras decisiones y no metas la “pata”(como coloquial dicen en mi país), porque sino quedas como una puta.
@ArianaSaavedra_
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